Una piedra puede provocar una grieta o una rotura en el cristal del parabrisas de tu coche, y tengamos que acudir a un taller especializado en reparación de lunas.
Puede que nuestra primera idea sea pensar en lo inofensivo del impacto y no hacer caso a la fisura. Mal pensado.
Es cuestión de tiempo que la luna del vehículo acabe cediendo, se agriete y acabe rompiéndose.
Desde Talleres Carslook aconsejamos acudir lo antes posible a un taller especializado en reparación de lunas para que un profesional determine qué hacer. ¿Reparar o cambiar?
Antes de nada, hay que hacer hincapié en que debemos dar la importancia que se merece a una fisura o a una grieta en la luna de nuestro vehículo, por muy insignificante que parezca.
Si la luna se rompiera mientras estamos conduciendo pondríamos en peligro nuestra seguridad.
Por tanto, repetimos, es importante que se solucione el problema lo antes posible. Retomamos pues la pregunta anterior, ¿reparar o cambiar?
Desde Talleres Carslook creemos que siempre es mejor reparar que cambiar. Por lo tanto, valoramos el daño y el tipo de cristal para determinar qué solución es la más adecuada.
Cuando el tamaño de la rotura es inferior a una moneda de 2 euros y se encuentra fuera del ángulo de visión del conductor, se puede reparar el cristal. No obstante, si el daño tiene un tamaño superior y se encuentra a menos de 6 centímetros del borde del parabrisas, habrá que cambiarla.
Tanto para una solución como para la otra, es importante acudir a un taller especializado, donde las manos de profesionales realizarán el trabajo con total garantía.