Se usa para fabricar todo tipo de elementos para el vehículo, como piezas, salpicaderos y asientos. Además, también se utiliza para reparaciones y restauraciones de chapa y elementos interiores.
Debido a su gran potencial para rellenar huecos, y por su gran adherencia, la masilla de fibra de vidrio tiene muchos tipos de usos.
El tunning o personalización del vehículo se basa en este material principalmente. Se realizan modificaciones o cambios externos o internos en la carrocería. La razón principal es la exclusividad frente al resto de vehículos. No obstante, estas modificaciones deben ser revisadas y homologadas por las autoridades competentes para poder circular legalmente. Es decir, no todo vale.
Volviendo al tema de la masilla de fibra de vidrio, existen diferentes tipos. La clase E-CR es resistente a los ácidos y la R tiene prestaciones mecánicas muy elevadas. La presencia de boro, aluminio y silicatos define al resto de categorías (A, C, E, D y S).
Trabajar con masilla de fibra de vidrio permite crear piezas más resistentes a las roturas frente a vibraciones. También es perfecta como refuerzo de materiales plásticos. Tiene un elevado poder de sellado y relleno a través de una sencilla aplicación.